La historia de Rígon no es una historia fácil de contar textualmente. Entre los sueños y las pesadillas, demencia y la cordura y los distintos puntos de vista desde los que se cuenta la historia, es fácil sentirse desorientado sin un soporte visual.
He ahí el por qué de esta línea del tiempo, que muestra de forma esquemática los saltos que da la historia en cada capítulo, entre el mundo de Pedro y el de Rígon.
Puedes ver el gráfico aquí.